Es el caso de una ahora emergente responsable del Departamente de Estado para América Latina, Roberta Jacobsen, quien recién acaba de decir que "Estados Unidos tiene un papel que representar en Venezuela". Si alguno tiene que representar es el de callarse la boca ella, y que el gobierno de los Estados Unidos también se calle la jeta y no intervenga más en los asuntos de Venezuela. Que respete a nuestro País, y no sólo a Venezuela sino igualmente a todos los demás Países de América Latina y del mundo. |
Por: Faustino Rodríguez Bauza/Ferrebé
El gobierno de los Estados Unidos, el más fisgón, metiche, entrometido, intervencionista, injerencista, y promotor de violencia de todo el mundo y contra todo el mundo, el mismo que se cree con autoridad —basado en su potencia atómica, y en su todavía poderosa aunque ahora decadente economía imperialista, con capitales y dominios económicos regados por todo el mundo--- no pierde oportunidad para tratar de "demostrar", reafirmar y afincar lo que considera su "derecho" a intervenir en otros Países Soberanos, como es el caso de Venezuela.
Maneja su combo de funcionarios dependientes y o que juegan importante papel en su diplomacia y organismos gubernamentales, o a los específicamente destinados a desestabilizaciones en otros Países, ---como Noriega, Negroponte, Reich, en el caso de América Latina —, generalmente enlazados directamente con el Departamento de Estado, las organizaciones de inteligencia y policiales —CIA, FBI--- y los dirigentes diplomáticos de turno, como la Reece o la Clinton, y los propios Presidentes de Estados Unidos, como lo han hecho Bush y Obama, para estar a cada momento proclamando su "derecho" a intervenir en otros Países.
Es el caso de una ahora emergente responsable del Departamente de Estado para América Latina, Roberta Jacobsen, quien recién acaba de decir que "Estados Unidos tiene un papel que representar en Venezuela". Si alguno tiene que representar es el de callarse la boca ella, y que el gobierno de los Estados Unidos también se calle la jeta y no intervenga más en los asuntos de Venezuela. Que respete a nuestro País, y no sólo a Venezuela sino igualmente a todos los demás Países de América Latina y del mundo.